En Coca-Cola sabemos que cuando una mujer trabaja y lidera equipos, a todos les va mejor. En términos globales, ellas controlan dos tercios del gasto del planeta y, según la ONU, el dinero lo reinvierten casi en su totalidad en sus familias y en sus comunidades. Operarias, vendedoras, ejecutivas, recicladoras y almaceneras, todas son eslabones fundamentales de una Compañía que valora la fuerza transformadora de las mujeres.
A través de seis historias de nuestra cadena de valor, queremos homenajear a las mujeres en su mes y destacar el rol fundamental que desempeñan tanto en sus familias como en los equipos de trabajo que integran.
Danitza, mujer al volante
Danitza Carrasco lleva más de un año trabajando en el Centro de Distribución de Puente Alto de Coca-Cola Andina, donde diariamente se pone el overol y el casco para manejar una de las grúas horquillas con las que se ordenan los productos antes de su distribución. Ella es una de las dos mujeres que manejan ese tipo de vehículos en la planta y confiesa que le encanta: “Mi trabajo consiste en descargar los productos que llegan en los camiones y cargar los pedidos que salen, y me siento muy cómoda y empoderada arriba de la grúa”.
Camila, vendedora todoterreno
“Las mujeres somos más ordenadas y metódicas, nos programamos mejor”, dice Camila Fuentes, vendedora destacada de Coca-Cola Andina en la comuna de La Florida. En un cargo que antes solían ocupar hombres, esta empoderada jefa de hogar y madre de dos hijos, se sube a su auto y recorre almacenes para atender las necesidades de cientos de clientes. “Estamos en la calle todo el día conociendo distintas historias y realidades de cada cliente”, comenta.
Virginia, almacenera capacitada
Más de la mitad de los 120.000 almaceneros chilenos son mujeres, en su mayoría jefas de hogar. Virginia Sepúlveda es una de ellas: se hizo cargo del negocio familiar para apuntalar las finanzas de su hogar en Puente Alto. Le fue tan bien que hasta su marido dejó el trabajo para apoyarla y toda la familia terminó capacitándose en la Academia Coca-Cola. “Nos ha servido mucho porque aprendimos a poner los precios de las ofertas para que sean más atractivas y nos han enseñado la importancia de la recepción del público”, confiesa agradecida.
Gypsy, líder en reciclaje
A través del compromiso con Un Mundo sin Residuos, la Compañía se trazó la meta de recuperar y reciclar todos los envases que pone en el mercado para 2030. Para eso, es crucial el trabajo codo a codo que se hace con recicladoras de base como Gypsy Rubilar, quien hoy lidera su propia empresa de retiros, junto a su marido e hijos. “Es bueno trabajar con la familia porque está el apoyo total”, dice la recolectora que obtuvo fondos del proyecto Conecta, Recicla y Colabora, que apoya Fundación Coca-Cola, con el objetivo de aumentar sus retiros de botellas plásticas en Estación Central.
Constanza, operaria agradecida
“Si hay una líder mujer, las que estamos más abajo en el escalón también podemos avanzar”, comenta la joven Constanza Ampuero, asociada de Coca-Cola que agradece a su jefa la oportunidad de haber llegado al puesto de operaria de procesos en la moderna Línea de Envasados Apet, que revolucionó la forma de empacar los productos de la Compañía. Ella ama su trabajo, para el que se capacitó durante meses y hoy gestiona un sistema que reduce un 40% el plástico de las botellas de jugo.
Debora, al timón de Coca-Cola Chile
Así como en sus propias comunidades, la mirada femenina es clave a la hora de dirigir una organización. Bien lo sabe Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay, países que tienen a una nueva mujer al timón de su Gerencia General: Debora Mattos, destacada profesional que fue líder de diversos equipos en Brasil y que llega a Santiago este 2022 para aportar una mirada abierta a la innovación y la diversidad.