Los sistemas de apoyo social se han tecnologizado en tiempos de pandemia para prevenir contagios y ser más eficientes. Un ejemplo es lo que ocurre en Renca, donde
La alianza forjada entre
Al menos 5 mil familias fueron seleccionadas por la Municipalidad de Renca para recibir dos partidas de 25 mil pesos, con las que pueden comprar productos en alguno de los 69 almacenes adheridos a la iniciativa. El plan contempla que los dueños de los negocios realicen el intercambio a través de una aplicación de celular.
El almacén es el centro del desarrollo social y económico del barrio, siempre cerca de los vecinos y sus necesidades. “Por lo mismo, poder poner acá la bandera de la reactivación es un impulso central para retomar el funcionamiento de nuestra dinámica social”, comenta el alcalde de la comuna, Claudio Castro.
En este municipio -que acoge a la planta de
“Nuestros almacenes son un actor clave de la comunidad y el programa ‘Mi Barrio, Mi Almacén’ está permitiendo que el dinero se quede en la misma comuna y se potencie así la economía local”, agrega Paola Calorio, Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de
En Chile, más de 120 mil negocios de barrio trabajan junto al Sistema
Una app accesible
Marjorie González trabaja en el local de su mamá, la señora Menche Valenzuela, en la comuna de Renca y en su celular descargó la app “Mi Barrio, Mi Almacén” para operar la entrega de productos a las familias beneficiadas. “Yo soy la encargada de la aplicación, que es sencilla de usar, tanto para nosotros como para los vecinos seleccionados. A ellos les llega un mensaje de texto y a nosotros nos toca orientarlos de lo que se trata”, apunta Marjorie.
“Con la alta penetración de smartphones en Chile, los almaceneros han estado muy dispuestos a descargar la aplicación, aprender la tecnología y atender a los beneficiarios para que realicen las transacciones”, explica Marcos Málaga, Gerente de Planificación Estratégica de
Para Elizabeth Troncoso, una de las vecinas de Renca que recibió el aporte, el trámite de canjear la mercadería fue sencillo. “Llegué al negocio y dije que era beneficiaria de
Al celular de Stephanie Alarcón, residente de la Población Huamachuco Uno, llegó el mismo mensaje de texto, que le dio un respiro después de una temporada marcada por la cesantía. “La ayuda es buena porque si bien yo podía tener arroz en la casa, igual me faltaba algo, entonces iba al almacén y elegía lo que me faltaba comprar”, señala la jefa de hogar que, entre otras cosas, adquirió harina para hacer pan.
“Mi Barrio, Mi Almacén” es un proyecto que comenzó a operar con éxito en Renca de la mano de
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